Para suerte o desgracia vivimos en un momento en el que ya tenemos de todo y a veces regalar algo supone más un problema que una motivación, y no por el hecho de regalar, sino por el qué regalar.
Año tras año y siempre vemos los mismos anuncios, los mismos regalos genéricos, a veces un poco impersonales, regalos que no utilizamos nunca más y se quedan en el fondo de un cajón…