Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), la ingesta diaria recomendada (IDR) de magnesio para mujeres embarazadas es de aproximadamente 350 a 400 mg por día. Esta cantidad es esencial para evitar deficiencias que podrían afectar tanto a la madre como al desarrollo del feto.
Algunas fuentes alimenticias ricas en magnesio incluyen semillas de calabaza, almendras, espinacas, frijoles negros, quinoa y salmón. Sin embargo, durante el embarazo, puede ser difícil alcanzar la IDR solo a través de la dieta, por lo que la suplementación supervisada por un profesional de la salud puede ser necesaria.
Es importante destacar que, aunque el magnesio es esencial, su suplementación durante el embarazo debe ser supervisada por un profesional de la salud.