Cada 7 de julio se celebra el Día Mundial de la Conservación del Suelo, una jornada que invita a tomar conciencia sobre la importancia de preservar un recurso tan vital como invisible: el suelo fértil. Aunque muchas veces lo damos por hecho, el suelo es la base silenciosa que sostiene la vida en el planeta. Nos proporciona alimentos, agua potable, materiales de construcción, medicamentos, e incluso regula el clima.
Sin embargo, el suelo está en crisis. Según la FAO, el 33 % de los suelos del mundo están degradados, y se estima que hasta el 90 % podría estar en riesgo en 2050 si no cambiamos nuestras prácticas. Esta degradación no solo compromete la biodiversidad y la seguridad alimentaria, sino que también pone en peligro nuestra salud, economía y calidad de vida.
En Alkanatur, creemos que la sostenibilidad no es un ideal abstracto, sino una serie de decisiones cotidianas que pueden marcar la diferencia, empezando por algo tan básico como lo que ponemos en nuestra mesa.