Protege el sistema inmunológico al estimularlo y ayudarlo a combatir infecciones y múltiples enfermedades.
Combate afecciones estomacales, como gastritis agudas y diarreas, debido a la cantidad de taninos presentes en el té negro.
Estimula el crecimiento del cabello, cuando se toma con moderación, ya que la cafeína presente en el té negro, disminuye la hormona DHT, responsable de las causas de pérdida del cabello.
Posee un efecto estimulante del sistema nervioso central, debido a sus altos niveles de teína, esto lo hace muy útil para contrarrestar la somnolencia en las primeras horas del día y potenciar la actividad intelectual.
Favorece los estados de alerta, debido a que el té negro contiene entre un 2 a un 4% más de cafeína y teína que el resto de tés.
Menor riesgo de Osteoporosis; de fractura de cadera en hombres y mujeres de 50 años o más, debido a que favorece la densidad mineral ósea, especialmente en mujeres mayores de 65 años que toman el té negro con regularidad. Esto se debe a la gran cantidad de fitoquímicos presentes en él.