La característica del carbón vegetal es ser un elemento vegetal con múltiples estructuras agrietadas o porosas que permiten absorber las moléculas de elementos indeseados, además de que naturalmente tiene afinidad por compuestos químicos tóxicos para el consumo humano, por esta razón es escogido como uno de los filtros por excelencia.
Su forma más común de comercialización es polvo o en forma de cápsulas, siendo utilizadas en el agua o para su consumo.