Beber agua alcalina puede ayudar a contrarrestar la acidez en el cuerpo, lo que a su vez podría mejorar nuestro bienestar general.
Es cierto que el cuerpo humano es una máquina casi perfecta y tiene mecanismos de regulación del pH muy eficientes que ayudan a mantener un equilibrio adecuado. Sin embargo, y especialmente hoy en día, debido a la cantidad de acidificantes y contaminantes a los que estamos expuestos, el cuerpo tiene que hacer un esfuerzo extra para mantener este equilibrio correcto.
Cuando decimos que alcalinizamos nuestro cuerpo a través del agua o alimentación alcalina eso no necesariamente quiere decir que nuestro pH en saliva u orina se elevará, pero sí significa que se elevarán los bicarbonatos en la sangre. El pH de la sangre no cambia, pero se eleva la habilidad de la sangre de neutralizar el ácido del cuerpo.
Con la edad vamos perdiendo bicarbonatos en sangre y es un factor inevitable del envejecimiento. “La reducción de bicarbonato en la sangre es la causa del envejecimiento y enfermedades, no el resultado de envejecer. Mientras reemplacemos bicarbonato en la sangre no tenemos que envejecer tan rápidamente.” Así lo argumenta la Doctora Lynda Frassetto de la Universidad de California, San Francisco.
Debido a que los bicarbonatos entran en el torrente sanguíneo sólo cuándo el estómago produce ácido clorhídrico es importante que tomemos agua alcalina con un pH alto. En un estómago vacío el valor del pH en el estómago puede ser relativamente alto, pero la cantidad de ácido clorhídrico en el estómago es pequeña. De esta manera tomando un pH alto de entre 8,5 y 9,5 de agua alcalina, subirá el pH del estómago. Esto causa que el estómago responda con más ácido clorhídrico, permitiendo que más bicarbonatos entren en el torrente sanguíneo.
Otra posibilidad es que el agua alcalina puede entrar al intestino inmediatamente, ya que no hay comida sólida en el estómago para digerir. Cuando esto pasa, la sangre absorberá agua alcalina en el torrente sanguíneo, ya que no hay sólida en el estómago para ser digerida. Cuando esto sucede, la sangre absorberá agua alcalina al torrente sanguíneo desde el intestino. Si el agua alcalina se llevara directamente al torrente sanguíneo desde el intestino, el regulador ácido (ácido carbónico H2CO3) interactuaría con el agua alcalina para disminuir el pH de la sangre y el regulador ácido se convertiría en un regulador alcalino.
Un incremento de bicarbonatos en el torrente sanguíneo previene el envejecimiento y ataca las enfermedades degenerativas.