Son alimentos que tras su metabolismo dejan residuos de elementos metálicos, como: calcio, sodio, magnesio, potasio y otros. Estos alimentos suelen ser ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes. Además constituyen un aporte de oxígeno, clorofila, fitonutrientes.
Dentro de estos tenemos: plátano, patatas, castañas, verduras de hoja, frutos secos, almendras, semillas, frutas, limón, pomelo, raíces, stevia, zanahorias, maíz, mijo y algas..
Es muy curioso destacar que a pesar de que un alimento pueda tener sabor ácido, como el limón, una vez que sufre su proceso metabólico, el residuo es alcalinizante.
En caso de necesitar incrementar nuestro pH en sangre, se recomienda comer, aguacate, brócoli, rúcula, ajo, espinacas, pepino, jengibre, entre otros.