Empezando por el lavado de frutas, verduras y vegetales. El agua alcalina ionizada consigue retirar los agrotóxicos presentes en estos alimentos. Los pesticidas utilizados en el cultivo de estos alimentos tienen una textura aceitosa para evitar ser retirados con el agua de la lluvia.
Lo mismo ocurre con el agua del grifo, que no consigue retirar completamente estos químicos, sí lo consigue, en cambio, el agua alcalina.
Lavando vegetales y frutas en agua alcalina potenciaremos su sabor. En cuanto a la carne si la ponemos en remojo en agua alcalina antes de cocinarla conseguiremos una textura mucho más tierna tras el cocinado de la misma. Lo mismo ocurre con el pescado, eliminará el fuerte olor y le aportará mejor sabor.
Existen otros alimentos, como es el caso de la chía y la mayoría de semillas y frutos secos que necesitan estar en remojo antes de consumirlos, si esto lo hacemos con agua alcalina ionizada conseguiremos una mejor textura y sabor.
Muchos granos y cereales, así como algunas leguminosas, contienen antinutrientes e inhibidores de enzimas digestivas por naturaleza, estas sustancias se pueden neutralizar dejándolas en remojo durante unas horas, si se hace con agua alcalina, incrementaremos los niveles de nutrientes.