Tras lavar y escurrir las judías verdes, el siguiente paso es cortarlas a tu gusto. Independientemente de si se trata de judías planas o redondas, puedes optar por cortarlas de múltiples formas, como en juliana o en pequeños trozos.
Para ello, ayúdate de un cuchillo y comienza retirando las puntas o extremos de las judías verdes. Una vez has retirado esta parte, llega el momento de trocearlas.
Si vas a cortarlas en juliana, es decir, en tiras finas y alargadas, te aconsejamos que utilices un pelador, para agilizar el proceso. También, puedes emplear un cuchillo, siempre y cuando seas todo un maestro del corte.
Por el contrario, si simplemente vas a cortarlas en pequeños trozos, te aconsejamos que cada parte no supere los 3- 4 cm de largo. Para esta preparación puedes servirte del mismo cuchillo que has utilizado para retirar los extremos o puntas.