Conseguir un equilibrio entre alimentos ácidos y alcalinos

Conseguir un equilibrio entre alimentos ácidos y alcalinos

Nuestro cuerpo, en su estado natural, es ligeramente alcalino. Y es en este estado donde el organismo funciona correctamente y está protegido frente a enfermedades. El ph de nuestra sangre nunca varía (se sitúa entre 7,35 y 7,45), una pequeña variación del mismo nos provocaría la muerte.

Por ello el cuerpo está en constante funcionamiento manteniendo este ph sin variación alguna, para ello utiliza las sustancias necesarias presentes en nuestro organismo, lo cual puede provocar que nuestro cuerpo se acidifique.

El exceso de acidificación de nuestro organismo trae consigo numerosos síntomas, como por ejemplo cansancio, dolores musculares, dolores en los huesos, desmineralización de las uñas y el cabello, defensas bajas, etc. Si pasa el tiempo y no se pone remedio a esta situación se acabarán desarrollando enfermedades graves.

Cuando ingerimos demasiados alimentos ácidos, el cuerpo se ve obligado a tirar de las reservas de minerales alcalinos para conseguir un equilibrio ácido-base y evitar así la acidosis metabólica, es decir, nuestro organismo para neutralizar los alimentos ácidos que ingerimos utiliza minerales alcalinos de nuestros tejidos, huesos y dientes, como por ejemplo el Calcio, de forma que cada vez que ingieras estos alimentos, tu cuerpo estará robando más y más reservas de calcio con lo que finalmente la persona podrá acabar desarrollando problemas de osteoporosis por ejemplo.

Además consumir muchos alimentos acidificantes puede comprometer los niveles de ciertas sustancias químicas utilizadas por nuestro organismo para mantener ese equilibrio. Puede comprometer el funcionamiento de determinadas enzimas que necesitan un ambiente más alcalino para funcionar correctamente. Para que los procesos vitales se cumplan correctamente, nuestro medio interno debe ser ligeramente alcalino.

¿Cuáles son las causas del desequilibrio de ph en nuestro organismo?

Las causas pueden ser muy diversas, empezando por la alimentación, por ello es tan importante llevar una alimentación mayoritariamente alcalina. También influyen el estrés, la contaminación, el sedentarismo….

Como hemos dicho nuestro cuerpo tiene la capacidad de autorregularse, pero determinadas circunstancias pueden desencadenar que al final éste se acidifique y esto nos causará diversos trastornos, entre ellos, inflamaciones, depresión, problemas gastrointestinales, desmineralización, formación de cálculos, inmunodeficiencia…

¿Cómo conseguimos alcalinizarnos?

La dieta es fundamental en el proceso de alcalinización, como suele decirse “somos lo que comemos” Cuántos más alimentos alcalinos consumamos más beneficios estaremos aportando a nuestro organismo. En realidad nuestra dieta debería basarse un 80% alimentos alcalinos y un 20% de alimentos acidificantes (procurando siempre evitar los muy acidificantes).

Dentro de la dieta incluimos el agua o bebidas que consumimos, por supuesto la mejor forma de ayudar con el proceso de alcalinización, es consumir agua alcalina ionizada, ya que nos aportará antioxidantes y minerales alcalinos que ayudarán a restablecer el equilibrio ácido-alcalino.

Es importante hidratarse bien y beber la suficiente cantidad de agua alcalina a diario, pues con ella conseguiremos eliminar muchas toxinas que nos acidifican. Por otra parte debemos suprimir las bebidas carbonatadas, refrescos, zumos procesados, etc, todos ellos son acidificantes.

Trataremos de beber zumos o batidos naturales preparados por nosotros mismos con verdura y frutas ecológicas y si les agregamos agua que sea agua alcalina ionizada , para así aumentar sus propiedades. Nunca debemos añadir azúcares o edulcorantes a las bebidas porque esto lo que hará será acidificarlas, siempre podemos recurrir a sustancias naturales tipo estevia.

¿Cuáles son los alimentos acidificantes?

Los alimentos acidificantes son los que causan el incremento de la acidez del cuerpo sin importar la medida de ph que tenga en su composición.

Entre ellos están las proteínas, es decir las carnes son acidificantes, también el pescado, todos los alimentos derivados de animales tipo leche, huevos. Los cereales refinados, café, chocolate, azúcar, alcohol, vino, cacao, pan blanco.

¿Qué alimentos son alcalinos?

Son alimentos alcalinos aquellos ricos en nutrientes, frescos, naturales, ricos en vitaminas y minerales y con un alto contenido en clorofila y antioxidantes. Las verduras de hoja verde, vegetales, frutas con bajo contenido en azúcar, frutos secos, cereales integrales, semillas….

Entre los alimentos más alcalinos encontramos: las espinacas, el brócoli, la col kale, apio, pimiento, pepino, aguacate y por supuesto el agua alcalina.

La importancia de mantener un equilibrio entre alimentos ácidos y alcalinos

Lo ideal es hacernos una prueba de ph corporal para ver si éste es ácido o es alcalino. Si el resultado es alcalino, es que estamos llevando una alimentación adecuada, si en cambio, es ácido deberíamos preocuparnos por mantener una alimentación más alcalina.

Una forma de hacerlo es incluir más alimentos alcalinos en nuestra dieta, hacer una proporción mayor de alimentos alcalinos que ácidos en nuestro plato, beber agua alcalina y reducir el consumo de alimentos y bebidas acidificantes.

Todo esto es importante, ya que cuántos más alimentos alcalinos y menos acidificantes ingerimos, menos haremos sufrir a nuestro cuerpoque, como ya hemos dicho, tendrá que usar reservas alcalinas para neutralizarlos con los consecuentes perjuicios para nuestra salud.

Variando un poco nuestra dieta, consumiendo más alimentos frescos y saludables y bebiendo agua alcalina ionizada como la que podrías obtener de nuestra jarra Alkanatur Drops, ayudaremos al organismo en el proceso de desacidificación, previniendo así muchas enfermedades que tienden a desarrollarse en ambientes ácidos. Nos sentiremos mejor, tendremos más energía y nuestro organismo funcionará mucho mejor.

Y tú… ¿llevas una dieta equilibrada?

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(*) ADVERTENCIA:

Basados en la información científica disponible. Las menciones no han sido evaluadas por EFSA. Con nuestra agua no se tiene la intención de diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad.

Alkanatur aconseja llevar una dieta equilibrada y variada.