Tipos de agua y sus efectos en la salud

Tipos de agua y sus efectos en la salud

¿Qué tipo de agua consumes? Dependiendo de la respuesta esta puede acarrear efectos positivos o negativos sobre tu salud.

El agua es el alimento por antonomasia y rara vez nos paramos a recapacitar en qué tipo de agua estamos consumiendo. 

A la hora de hacer la compra gran parte de los consumidores nos fijamos en qué alimentos estamos comprando. Valoramos su procedencia, su composición, si es ecológico o no… Y por supuesto, lo que nos va a costar al bolsillo. Sin embargo, a la hora del consumo de agua tenemos tres tipos de consumo: aquellos que beben agua directamente del grifo sin preocuparse de nada más, los que la filtran o los que compran agua embotellada y adquieren la marca que les gusta por sabor o coste, fundamentalmente. 

Tres modos de consumo

Agua embotellada

Que el agua embotellada no es una opción ecológica, económica ni segura no es un mito, es una realidad. El desperdicio masivo de plásticos de un solo uso que genera preocupa cada día más y más. El coste económico que tiene es elevado. Es difícil hacerse la idea si compramos una botella, pero, ¿cuántas botellas compramos al mes? ¿Y al año? Hagamos la cuenta. 

Y por último: sus materiales. Todas las botellas contienen contaminantes hormonales (disruptores endocrinos). 

Esta afirmación se demostró en el análisis del agua embotellada publicado en Environment International, realizado por el Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada en 2015. En el laboratorio analizaron la actividad hormonal de 29 muestras de agua embotellada comercializada en España, con diferentes manantiales de procedencia y un marketing impecable de “agua mineral natural”. Los resultados evidenciaron que todas tenían acción hormonal. Puedes leer más acerca del estudio publicado por el IBS de Granada pinchando aquí. 

A continuación te dejamos un video muy corto que nos hace reflexionar sobre la migración de microplásticos a nuestra agua, el llamado “efecto cóctel”.

Agua de grifo

Asumimos que la potabilidad es una garantía de calidad del agua. Y en parte lo es, pero por sus circunstancias. 

El cloro que contiene el agua de grifo es un mal necesario que nos asegura que ese agua, a pesar de recorrer quilómetros, llegará a nuestras casas de manera segura. El problema es el efecto que puede tener el cloro en nuestro organismo en un consumo recurrente y a medio-largo plazo. También se debe destacar que en ese camino el agua absorbe otras sustancias, como pueden ser metales pesados, bacterias, microplásticos… Por tanto, debemos realizar una tarea de filtración de esas sustancias tóxicas para asegurarnos un agua de calidad y totalmente segura para el consumo diario.

Agua filtrada

La solución para disfrutar de un agua de grifo saludable y libre de tóxicos es la depuración. 

La opción menos conocida: agua filtrada, alcalina y antioxidante

Además de la depuración, otra característica relevante para el agua es su nivel de pH, que indica su grado de acidez o alcalinidad. Como la propia palabra indica, el concepto “acidez” no suena del todo atractivo, aunque muchas veces, al hablar de pH resulta confuso. Determinar la acidez de un alimento a través de la sensación en el paladar es una cosa, y otra muy distinta es la acción acidifcante o alcalinizante que puede tener en nuestro cuerpo. 

Un dulce ultraprocesado va a suponer una acidificación para nuestro organismo aunque su sabor sea dulce. A su vez, una ensalada de espinacas va a tener un gusto al paladar ácido pero su poder alcalinizante es alto. 

Como sabemos nuestro cuerpo tiende a acidificarse por factores como la edad, la contaminación, el estrés, la falta de descanso… Y es importante contrarrestar esa acidificación para, en palabras del Doctor Domingo Pérez León, conseguir un buen mantenimiento de la salud gracias al equilibrio ácido-básico. 

Si quieres saber más sobre la charla del Dr Pérez León acerca de la importancia de la alcalinidad y el equilibrio ácido-básico como equilibrio vital puedes ir al artículo pinchando aquí. 

Investigación científica en agua

Somos defensores del deber de investigar e innovar en todo aquello que pueda suponer un impacto directamente positivo en nuestro bienestar.

A diario se sigue investigando en los alimentos, especialmente sólidos, y el agua sigue estando en un segundo plano. Así como comentamos al comienzo de este artículo, el agua es nuestro alimento más primitivo. Citando a la Dr Monsalve, “La vital importancia de un buen agua en la salud”. 

La Dra María Monsalve, científico titular CSIC, jefe de grupo e investigadora comenta que los estudios realizados sobre el agua filtrada Alkanatur sugieren un cambio, una mejora, desde la función vascular que supone una relevancia en los procesos de desarrollo tumoral –como se observó en el estudio preclínico– y especialmente en el proceso de metástasis. 

En un segundo estudio sobre hipertensión arterial, los resultados obtenidos fueron positivos tanto en la vasculatura como en la inflamación de los vasos sanguíneos. En vista de los resultados obtenidos se abrió la puerta a investigar sobre el efecto del consumo de agua filtrada alcalina Alkanatur en inflamación intestinal y disbiosis del microbioma, que ocurre asociada a la obesidad. 

Lo importante no es beber agua, sino beber un buen agua. Y tú, ¿qué agua bebes?

(*) ADVERTENCIA:

Basados en la información científica disponible. Las menciones no han sido evaluadas por EFSA. Con nuestra agua no se tiene la intención de diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad.

Alkanatur aconseja llevar una dieta equilibrada y variada.

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